Mientras la noche cae por mi ventana, empiezo a ver las sombras que yacen a mi alrededor. Compruebo que la puerta se encuentre bien cerrada y que nadie me observa. De repente siento ese calor interno que me quema, como llamas ardiendo a mi alrededor, son aquellas sensaciones que me llaman a profundizar en un toqueteo interior. Abajo de mi almohada, es donde escondo mi "juguetito" y sutilmente lo jalo hacía mi... No empiezo solo por introducirlo brutalmente, antes de ello juego, lo manoseo, lo provocó, como si estuviera jugando con tu piel. Y de repente me siento tan húmeda y cálida, que solo al pasar mi índice puedo deducir que estoy lista para seguir. De repente viene a mi pensamiento tu cuerpo, de pies a cabeza, esa imponencia de hombre que tienes, desde tu barba hasta tú nudillos. Y sin percartarme, sin darme cuenta estoy introduciendo mi "Juguetito" muy dentro de mi, haciéndolo bailar suavemente entre mis labios inferiores, de repente de mis labios dejan escapa
Durante toda mi vida me he visto en la cruel realidad de aprender del valor de las cosas. Mientras que para algunas personas vales por ser tú mismo, para otros simplemente eres nadie; si no consiguen algo de ti. Pero que es lo que realmente valemos para los demás, ¿Cuán importante somos para las personas que nos rodean? Me pregunto ya que hace algunos días tuve una situación algo específica, no se quien más se pueda identificar con esto. En pleno auge de la contingencia COVID-19; que hasta el momento en el país ha cobrado ya hasta el momento más de 150 vidas, y con la premicia del desacato de los habitantes a la sugerencia de quedarte en casa para provenir los contagios de este virus (como pueden pedirle al pueblo se quede en casa, acaso no saben que México es un país que vive al día y más del 90% de sus habitantes dependemos totalmente de lo que logramos ganar durante la semana o quincena), me vi en la cruda necesidad de IR A TRABAJAR EN MI DESCANSO, pero bueno que más le qu